Para conformar un gran equipo, lo principal era el mánager,
y quien mejor que Earl Weaver, el mismo que llevaría a los Orioles de Baltimore
a conquistar 4 campeonatos de Liga Americana y 2 Series Mundiales, y que hoy
tiene su nicho en el Salón de la Fama de Cooperstown.
La gran importación era comandada por George Stepanovich,
Hill Kunkel, y el cubano-venezolano Aurelio Monteagudo como parte de la
rotación. El poder era representado por el catcher John Griffin, el camarero
Mickey McGwire, y los jardineros Roy Youngdal, Barry Shetrone unidos a los
criollos Gilberto Valbuena, Cecilio Prieto, Celestino Cepeda, y Darío
Rubinstein.
Los mejores equipos del torneo eran Pastora (que quedó
eliminado), Cardenales (que sería el subcampeón con récord de 9 y 7), y el
campeón Rapiños. La siguiente temporada el Cardenales estuvo bajo la tutela del
cubano Rodolfo Fernández.
Los jugadores extranjeros eran los cubanos Jacinto
Hernández, Luis Tiant, y Aurelio Monteagudo, mientras que de Estados Unidos,
vinieron Ken Sanders y Steve Bailey.
Cardenales estuvo escapado durante el campeonato y con
récord de 14-3, fue a la final con Cabimas y los barrió, algo que decretó el
fin del béisbol profesional en el Zulia, ya que anteriormente, Rapiños y
Pastora abandonaron el certamen ante la superioridad notoria del Cardenales en
el torneo.
El deseo del Herrera Gutiérrez se cumpliría para la
temporada 65-66, ya que se produjo la primera expansión en la liga, permitiendo
al Cardenales y a los Tigres de Aragua entrar como nuevos equipos en la
contienda por el título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario